Uber deja sin “ride” a los taxistas

Desde que ingresó al país, Uber ha revolucionado por completo la industria del transporte privado, especialmente en los usuarios más jóvenes y cada día más personas deciden formar parte de esta empresa. Por otro lado, el servicio de taxis tradicional ha sufrido un gran golpe gracias a esta nueva competencia.

Por Gerardo Castro y Sebastián Valencia


Ya estaba listo en Panamá, Costa Rica y Guatemala, solo faltaba El Salvador. Así empezaron los rumores de que la empresa revolucionaria en el servicio de transporte privado quería incursionar en nuestro país, y para abril de 2017, se hacía oficial por medio de un anuncio de selección de conductores, y para el día 9 de mayo, empezaron sus operaciones, que a la fecha ha tenido un gran impacto no solo en los consumidores, sino también en su competencia. La esencia de Uber es ser un servicio de transporte seguro, que ayude a reducir el tráfico, con tarifas más accesibles y que llegue por usted en menor tiempo, en el momento que lo requiera. Ese es su mensaje para los usuarios.

Para sus socios o “Uber drivers”, como los llama la empresa, es diferente. Su mensaje es que es una gran oportunidad para crecer, sin importar el género, si están empleados o no, aún estudiantes, todos se pueden dedicar a esta oportunidad de trabajo, siendo un ingreso económico extra para “cuando salen de sus oficinas o lugares de estudio (o antes de ingresar)”, o si lo desean, convertirse en su fuente principal de ingresos.

Con esta primicia es que Ricardo Gutiérrez, uno de nuestros principales actores en este reportaje, decide tomar la oportunidad que ofrece Uber. Ricardo es estudiante en la carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Francisco Gavidia y tiene dos trabajos, es desarrollador web en una agencia digital, y también es Uber Driver en su tiempo libre. La manera en que maneja todas sus obligaciones es gracias a la flexibilidad de Uber, ya que él puede crear su tiempo para hacer viajes sin que le afecte sus horas de estudio o de su otro trabajo. El día que más ha trabajo ha sido de 6 horas (16 viajes), personas que trabajan días completos hacen regularmente 30 viajes, pero siempre varía. Además, comenta que hasta el momento no ha tenido ningún problema con algún cliente.

Ricardo Gutiérrez, Uber Driver. Fotografía: Sebastián Valencia














Incluso comenta que ve la posibilidad de hacer de Uber su principal fuente de ingreso, e incluso superar por mucho su salario actual. La experiencia que ha tenido con Uber es en su mayoría positiva, él explica que el proceso para ser Uber driver es simple, se necesita presentar un acta de antecedentes penales, y documentación reglamentaria como DUI, NIT, licencia de conducir y tarjeta de circulación; todo esto se hace por medio de una plataforma virtual. Pero a la vez, ve una gran debilidad en este proceso, especialmente en la falta de inspección de vehículos, ya que opina que alguien podría poner el peligro a los clientes por desperfectos que tenga en su carro.

Para Ricardo, el impacto que ha tenido Uber en los demás servicios de transporte privado es muy grande, ya que la respuesta de los clientes hacia Uber ha sido satisfactoria y manifiestan que han dejado de utilizar taxis normales o “piratas” debido a las atractivas tarifas que ofrece Uber, la comodidad y muchos factores más. Por otro lado, comenta que Uber también vino a derrumbar por completo a “Vamos”, un servicio de transporte con el mismo concepto, pero el cual tenía tarifas muy altas, incluso más que las de un taxi tradicional, por ende, llevó a su fracaso comparado con Uber. Es por esto mismo que Ricardo opina que otros servicios populares como Lyft, Cabify, etc., tendrían muy difícil poder ganar la competencia a Uber, si intentasen ingresar al país.

Bernardo Montoya y Vanessa Rogel son usuarios frecuentes de Uber, y aseguran que ya no han vuelto a utilizar taxis tradicionales desde que ingresó el nuevo servicio, amablemente comentaron su experiencia con el servicio, donde sobresale la comodidad y bajos costos como los aspectos positivos y sin duda alguna lo recomiendan. Por otro lado, reconocen que la seguridad que les brinda a través de la aplicación también es algo muy importante ya que conoce el nombre del conductor (y una fotografía) y el vehículo en el que conduce. Como aspectos negativos, resaltaron que los precios son muy variados e incluso a veces cuesta lo mismo que un taxi tradicional, y también que, si no se dispone de datos móviles en el celular, la aplicación es prácticamente inutilizable. 

Vanessa Rogel, usuario de Uber. Fotografía: Sebastián Valencia



Uber nació en San Francisco, California hace 6 años, desde ese entonces ha sido el ejemplo de innovación más mencionado entre los economistas.  Como dice el dicho salvadoreño “no todo lo que brilla es oro” y es que en El Salvador no todos se alegran de la existencia de Uber, para los taxistas está generando un dolor de cabeza, misma reacción que sucedió en los Estados Unidos y casi que todos los países donde se ha instalado Uber. Por un lado, los usuarios celebran el bajo costo en comparación con el taxi, y los taxistas, reclaman que los dejan trabajar sin tener licencia de taxistas.

“Desde que Uber empezó a funcionar en el país, para nosotros los taxistas se ha puesto difícil la situación, la gente ya no nos busca como antes. Los clientes jóvenes se han perdido por completo, solamente la gente mayor sigue fiel al servicio de los taxistas. Por ende, para seguir compitiendo en el mercado hemos tenido que bajar las tarifas y la verdad que el dinero no alcanza y las cuentas no esperan” comenta Ángel Martínez de 63 años, quien es taxista desde hace 22 años y el soporte de una familia de 6 personas.

Uber permite a los clientes comunicarse con los dueños de los vehículos a través de una app en tiempo real con el fin de contratar sus servicios de transporte. De igual manera funcionan los radio-taxis cuando coordinan taxis independientes para brindar servicio a los clientes. El sistema de Taxis es controlado por el gobierno, a través de licencias y permisos controlan a las personas que pueden brindar el servicio y a su vez tiene rentas (bajas). Uber quiere ser parte del negocio y competir por dichas rentas bajo reglas de mercado, evitando regulaciones. Es natural que su principal objetivo sea mejorar la experiencia del usuario a un precio que se considera ridículamente económico.

En su contraparte, los subcontratados por Uber para brindar el servicio de transporte se alegran debido a las ganancias que hasta la fecha han ganado.  Uber les cobra el 20% de lo que facturan, en promedio, una persona que trabaje 8-10 horas como motorista Uber gana alrededor de 200-300 dólares por semana. Un salario 3 o 4 veces mayor que una persona que gane el mínimo haciendo un trabajo mucho más pesado.

“Uber vino a cambiar el servicio de transporte, aprovecho las reglas del juego para ponerlas a su favor. Antes de ser “Uber Driver” no trabajaba porque ninguna empresa me daba trabajo por medio tiempo y con dificultad lograba reunir para pagar la Universidad. Ahora presto mis servicios en las noches y los fines de semana en la madrugada y gano alrededor de 30 dólares diarios. Para mi es una gran cosa ganar una cantidad de dinero decente sin tener que trabajar realmente pues solo ando manejando y esto me permite pagar mi Universidad y ayudarle a mi madre en mi casa” comentó Nidelson Rodríguez de 23 años, estudiante de la Universidad Dr. José Matías Delgado.

Nidelson Rodríguez, Uber Driver. Fotografía: Sebastián Valencia


Pero no todo ha sido color de rosa para este servicio, en el mes de julio, una estudiante universitaria llamada Verónica Baires, por medio de las redes sociales denunció un intento de abuso hecho por un Uber Driver, donde aseguró buscar medidas legales para buscar solución al incidente. En otros países, Uber ha tenido muchos problemas, en Inglaterra, el servicio fue despojada de su licencia de Londres en el mes de septiembre por motivos de seguridad, un movimiento que podría ver a sus 40,000 conductores retirados de la capital. Esta última decisión se suma a las dificultades que la compañía ha experimentado en los últimos meses, después de enfrentar las acusaciones de sexismo e intimidación. El ex consejero delegado, Travis Kalanick, se vio obligado a renunciar en junio tras la presión de los inversores.

Uber actualmente se encuentra en la fase de expansión tratando de establecer sus servicios a nivel mundial y es lógico que no genere tantas ganancias por varios años. De igual manera es lógico que los pasajeros paguen tarifas más bajas que los taxis y que los dueños de autos Uber reciban sueldos mejores que los taxistas. Pero esto no tiene por qué representar lo que pasará en el futuro.

Lo más probable es que Uber crezca exponencialmente y se convierta en un monopolio absoluto. En ese caso, sería de esperar que elimine los taxis, Uber suba sus tarifas y la comisión que le cobra a los drivers. Replicando el escenario problemático que afectaba a los taxis ya que la falta de competencia afectaba negativamente la calidad del servicio que recibían por los pasajeros. Desde el punto de vista de los pasajeros y drivers, el escenario de un monopolio privado podría no ser muy diferente del monopolio del taxi actual. La diferencia sería el destino del dinero, en lugar de ir a manos salvadoreñas irá a manos americanas.

Perfil de conductor de Ricardo Gutiérrez. Fotografía: Sebastián Valencia

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