La deportación, más que un simple regreso a casa
![]() |
| Frontera hacia Estados Unidos |
Escrito por: Alejandra Mártir y Nahieli Moreno
Un camino a casa que garantiza que no habrá ni un río más por cruzar, ni más espinas por incrustar, donde ya no hay preocupaciones de correr o morir y donde La Bestia ya no es una opción.
Día a día, transitan vuelos privados
y buses directos que transportan a cientos de deportados hacia su país de
origen, El Salvador. No hay diferencia, deportados voluntarios y otros capturados
por la migra como ellos la conocen, empiezan juntos una travesía para regresar
a casa.
“Son más de 22,435 deportados en lo que va del
año”, mencionó el Director de La Dirección General de Migración y Extranjería (DGME),
Lic. Héctor Rodríguez. Las deportaciones proceden en su mayoría, de Estados
Unidos que cuenta con una cifra de 13,110 retornados y México con 9,325.
“El 75% de los retornados, regresan
bajo delitos de indocumentación, en su mayoría son hombres, con una vida ya
establecida en territorio estadounidense y que de un momento a otro, su sueño
americano se interrumpe. Por otra parte, tenemos a nuestros hermanos
salvadoreños que son capturados por la migra en México, intentando cruzar los ríos,
las veredas, y ese desierto, que tristemente, ha visto a muchos caer”, añadió
Lic. Rodríguez.
El proceso de retorno, no es fácil,
para muchos de ellos, significa dejar ir ese sueño que les dio un poco de paz y
seguridad, que les dio un hogar y familia en otro territorio. Para otros,
significa regresar a casa y olvidar la discriminación que sufrieron por ser
latinos, no importando la calidad de vida que regresaran a tener y las oportunidades
de desarrollo que pudieran presentarse.
Don Mario Orellana, un voluntario
retornado, que sólo alcanzó a vivir dos años y medio en Estados Unidos, cuenta
su travesía de regresar al país que lo vio nacer. “La decisión no fue fácil, yo
sé que allá en el norte ganaba lo suficiente para mantener a mi familia que
residía aquí, pero no era fácil. Yo trabajaba en una carnicería, donde me
tocaba recibir la mercadería pesada todos los días, donde me lastimé muchas
veces la rabadila; allá, nadie vela por uno, me sentía solo”, explicó don
Mario, con una voz desgastada. “Pero ¿sabe?, cuando tomé la decisión final,
pensé: vale más el cariño de mi familia, que el dinero que hago acá” añadió con
un suspiro, una sonrisa y una mirada que expresaba tranquilidad.
Para María, fue completamente
diferente, “Me fui para los Estados Unidos, debido a la situación económica que
estaba viviendo acá en El Salvador y conmigo iba mi hija de 1 año de edad,
llegando a Estados Unidos me detuvo la migra cruzando la frontera de México para pasar ya a los EEUU, ese momento
fue cuestión de segundos cuando a mí me arrebataron a mi hijita, luego de eso
me regresaron para El Salvador”, explicó María con lágrimas rodando por sus
ojos.
Fue bastante duro ese momento
porque ya tenía idealizado mi sueño de llegar allá y darles una mejor vida a
mis 4 hijos que quedaron acá en El Salvador, pero lo más difícil para mí es que
cuando me regresaron, me mandaron sin mi hijita y como madre me sentí bastante
desesperada. María fue retornada a El Salvador sin su hija Alexa, desde que
puso un pie en su país, no descansó hasta conseguir ayuda para que las
autoridades estadounidenses le devolvieran a su hija. María se dio cuenta por
familiares de ella que residían en Estados Unidos, que su hija estaba viviendo
con una familia adoptiva, una familia que era “completamente gringa”. “En ese
momento como madre me sentía bastante angustiada por que sentí que nunca más
iba a volver a mi hijita”, dijo María.
A los tres meses de buscar información,
María fue dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores donde le explicaron
que ese era el único lugar donde la podían ayudar. “Logré mantener una
conversación con la Viceministra “Liduvina Magarín” y le expliqué todo y ella
me explicó que todo era un proceso, nos sometimos a un largo camino para pelear
con gobierno estadounidense”.
Durante todo el proceso de juicio,
María sólo se le permitía ver a su hija por video llamada dos veces a la semana,
Alexa, no reconocía a su madre, pensaba que su verdadera mamá era la que estaba
con ella en Estados Unidos. Después de 2 años, María logró ganar la batalla,
obtuvo la custodia, compró el boleto aéreo con ayuda del Ministerio de
Relaciones Exteriores y finalmente se reencontró con su hija. Sin embargo, el
caso no finalizaba, Alexa, no podía hablar mucho español y tampoco reconocía a
su madre. “Alexa pasaba llorando todos los días y decía que quería regresar con
su familia de Estados Unidos. A mí me dolía escuchar eso, ganarme el cariño de
mi hijita de nuevo no fue fácil, todo por culpa de los agentes del ICE que me
quitaron a mi niña, y que me agarraron y me mandaron de regreso sin firmar nada
que comprobara que me estaban deportando”, añadió María.
![]() |
| Lic. Héctor Magaña y María, en foro de Mujeres en el Ministerio de Relaciones Exteriores |
La decisión de retornar, es un
proceso complejo; así como Don Mario, hay otros deportados voluntarios, que
salen de casa y se acercan a las instalaciones de migración y empiezan su proceso.
Sin embargo, existe un mayor porcentaje de migrantes que fueron detenidos, que
se encuentran encerrados por más de tres meses en cárceles y que son tratados
como delincuentes sólo por no portar papeles.
En el Aeropuerto Internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, se reciben vuelos procedentes de Estados
Unidos conocidos como Charters, que transportan a los deportados. Son recibidos
por la DGME y la Policía Nacional Civil. “Ya se sabe cuántos están retornando y
sus delitos, sabemos a quiénes separaremos y se los entregaremos a la PNC y
quiénes se quedarán recibiendo la charla. Sólo ahorita, estamos esperando a más
de 80 personas, donde sólo retornan 6 mujeres y los demás son hombres”, dijo el
asistente de comunicaciones de la DGME mientras el vuelo aterrizaba.
![]() |
| Aeropuerto Internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez |
Con zapatos sin cintas, con las
manos atrás de su espalda, pareciendo aún estar esposados, y con una mirada que
sólo refleja tristeza y decepción, se bajan los retornados y se dirigen hacia
el salón donde son recibidos, un lugar no muy espacioso para la cantidad de
personas que albergaban. Procedieron a devolver los artículos personales,
artículos que se encontraban en costales de papa, donde al revisar, a muchos de
ellos se les perdieron sus documentos. José, un retornado más, al revisar su
billetera, se encontró con la foto de sus hijas; se le quebrantó la voz al
comentar que una de sus hijas el próximo mes cumpliría quince años y que la
otra, apenas tenía seis meses de nacida.
Tranquilidad se percibió cuando el Lic.
Héctor Magaña, Secretario Ejecutivo de Conmigrantes se presentó ante los
retornados explicándoles sobre la organización donde él trabaja, dirigida
especialmente para ayudar a las personas retornadas y sus familias. El Lic.
Magaña, fue un migrante irregular en la época de los ochenta, vivió en carne
propia el camino para llegar al sueño americano que muchos desean.
Inauguración de Conmigrantes
Inauguración de Conmigrantes
“Crucé el desierto, muchas veces
lloré pensando que había tomado la decisión equivocada, pensé que moriría, que
no podría cruzar todo México y eso que para esa época, la violencia no estaba
tan crítica como lo es ahora. Llegué y me desarrollé y gracias a Dios después
de un tiempo, con ayuda de mi familia logré obtener mi residencia. Yo sé lo que
mucho de estas personas pasa, quizás viví
más experiencias que ellos o probablemente menos, pero sí sé cómo cuesta
tomar el valor de decir: Hoy me voy con el coyote”, comentó el Lic. Magaña.
Después de un largo proceso como
migrante, el Lic. Magaña ahora representa una organización llamada
Conmigrantes, fundada desde el 2012 y con miembros activos del sector gubernamental.
Se ha encargado de crear políticas que favorezcan a los hermanos salvadoreños
que se encuentran residiendo en el extranjero de manera irregular y también, a
los retornados y sus familias.
El Lic. Magaña, resalta que el
regresar a El Salvador, para muchos ha sido un proceso difícil, que es en ese
momento donde empiezan los retos de supervivencia, el no desmayar y permanecer
siempre positivos aunque sepamos que se vengan días grises. Él ha visto pasar
muchos casos donde se han violado los derechos de las personas al ser
retornadas y por ello, dice no descansar hasta que todas las personas entiendan
que “todos en un punto en la vida, son migrantes”.
![]() |
| Juramentación del Secretario Ejecutivo de Conmigrantes, Lic. Héctor Magaña En Casa Presidncial |




Comentarios
Publicar un comentario